Vínculos curiosos
En los últimos años, las mascotas son consideradas como miembros de pleno derecho de las familias, tendencia a la que la industria de productos para mascotas se refiere como humanización de las mascotas. Y es que el 70% de los norteamericanos y propietarios d e mascotas permiten que sus animales duerman con ellos en la cama, dos terceras partes compran regalos a sus animales en navidades y el 23% les prepara comida especial, y otro dato aún más curioso es que el 18% los viste para ocasiones especiales. Incluso muchas personas que tienen mascotas creen-y menudas creencias- que a sus mascotas les gusta vestirse; opino que nada puede ser más humillante para un perro que usar ropa, pues ya tiene pelo precisamente para protegerse.
El antrozoologo - especialista que estudia las relaciones entre personas y animales- y psicólogo Hal Herzog en un interesante y ameno libro "Los amamos, los odiamos y ... los comemos esa relación tan especial con los animales" nos va desmenuzando cómo y por que mantenemos esas relaciones tan emocionales a veces y tan dispares otras con las distintas especies animales.
Así hasta poco después de la II Guerra Mundial muchos animales de los hogares vivían de las sobras de las mesas y casi nunca eran llevados al veterinario, sin embargo esto ha cambiado tanto que muchos perros, gatos o pájaros viven considerablemente mejor que muchos inmigrantes incluso hay perros que viven como personas con sus derechos , ropa, paseos, peluquería y personas que viven como los perros de antes, porque se hace de negocio de todo y con todo.
Así, en este ensayo, se explica incluso el porque determinadas razas de perros se ponen de moda durante un tiempo para posteriormente decaer el interés por esa raza, un fenómeno que aquí vemos en la actualidad con los especialmente hermosos golden retriver.
Incluso hay investigaciones suficientemente sólidas para poder confirmar que la presencia de un animal en la vida de una persona realmente mejora su funcionamiento cardiovascular en periodos de tiempo prolongados.
Analiza incluso las peleas de gallos y todo lo que las rodea, así como la relación que mantenemos con la carne, un libro que no dejará indiferente a quien pretenda profundizar en las motivaciones, emociones y razones que nos llevan a comportarnos de uno u otro modo con las distintas especies animales con las que convivimos y es que hay que tener en cuenta que el ser humano es el único animal que convive con miembros de otras especies durante largos periodos de tiempo por puro placer... por algo será.
Da para mucho sin duda esto de la naturaleza de las relaciones afectivas que entablamos con los animales. Yo me pregunto si pesa más en estas relaciones nuestra animalización o su humanización, es decir, la necesidad de dar cauce a nuestra parte más instintiva a través de los animales o la necesidad de encontrar en el animal al compañero humano libre de todas sus complicaciones emocionales, no sé si me explico. Aunque supongo que algo habrá de ambas cosas y dependerá del animal y de la persona en particular.
ResponderEliminarUn abrazo.
Opino que quizá pesa más en la actualidad el estar cerca de la parte animal, ya que cuanto más nos alejamos de la naturaleza más buscamos la parte animal, de ahí que en las ciudades por poner sólo un ejemplo es donde más abundan los perros.
ResponderEliminarUn abrazo, Edu