Las nuevas tecnologías de la información NTI han creado nuevas y muy variadas formas de juego, tanto en red como los videojuegos o la wii, donde la realidad virtual hace que pueda crear nuevas identidades, estar jugando varios días seguidos y además con el añadido que juego desde casa. Las particularidades de estos juegos no son como podría pensarse sólo la adicción, sino que implican toda una forma de diversión donde lo que predomina es un estilo de vida donde una vez dominado un videojuego se busca la novedad de otro; hay que tener presente que la industria de los videojuegos genera más ganancias que la industria del cine. Pero además, cabe añadir que las habilidades que fomentan son meramente reflejos y coordinación mano-ojo a lo sumo algunos algo de estrategia pero pocos, puesto que están diseñados para ser dominados tanto por los niños, jóvenes y adultos en un periodo no muy largo de tiempo de ahí que poseen un carácter de obsolescencia y a la vez de moda, además ya se han realizado investigaciones en la universidad de Oviedo en la Unidad del sueño donde se llega a la conclusión que jugar a los videojuegos antes de dormir provoca poca calidad de sueño e incluso insomnio, pues la estimulación de la pantalla a última hora del día en vez de prepararnos para el descanso más bien nos activa.
En cambio, en los juegos de cartas por poner un ejemplo en el póker es necesario aprender a disimular, mentir, interpretar las expresiones faciales de los contrincantes, memoria y autocontrol, habilidades que son necesarias para la posterior vida adulta y todo ello en un cara a cara como la vida misma real y no virtual. Asi pues el póker como también el ajedrez ( que merece un estudio pormenorizado aparte, por ser el juego de los juegos ) contribuyen a que desarrollemos más capacidades y además que nos aislemos menos.
En la actualidad y como estilo de vida del siglo veintiuno es frecuente que en las familias cuando llega la noche el adolescente esté jugando en su habitación, si hay más hermanos igual y los padres quizá la madre viendo una película y el hombre con su portátil quizá también jugando. Juntos bajo el mismo techo pero no compartiendo una misma actividad. Antes bajo la mirada del televisor se compartía ese momento del día, aprendiendo a ceder si no gustaba mucho lo que emitían, hoy donde los gustos están tan fragmentados cada habitación más bien parece el individualismo a la máxima potencia Curioso mundo donde se puede parafrasear el título de la canción de Pink Floyd " bienvenidos al mundo de la máquina ". Solo cabe espera que el formateo de las máquinas no acabe con la poco de humano que queda en el hombre de este siglo tan aséptico, uniforme y frío.
Bueno, para ejemplo de actividad individual e individualista la de alguien leyendo un libro ¿no? Otra cuestión es qué se lee y lo que luego se haga con esa lectura. Así sucede también un poco con los videojuegos: no te imaginas la cantidad de tiempo que emplean los chavales en hablar de ellos. Y hay otros juegos que nada tienen que envidiar al póker: por ejemplo, juegos de tipo “manager” en los que el jugador es un entrenador o director que gestiona un equipo (de fútbol, de fórmula 1 o de lo que sea) con una serie de normas y limitaciones y tiene que negociar e interactuar con otros jugadores on line, incluso trampeando un poco o descubriendo a los que intentan hacer trampas. Es evidente que las tecnologías nos influyen y nos modelan, aunque a menudo solo son cauces nuevos por los que discurren corrientes antiguas: los instintos y las pasiones humanas siempre encuentran la manera de expresarse. Otra cosa es hacia qué tipo de sociedad caminamos, y ahí las tecnologías y el ocio virtual vuelven a ser instrumentos de un sistema que ha fragmentado la sociedad hasta el extremo paradójico de hacerla cada vez más homogénea y eso sí asusta un poco. Y así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por el comentario, se agradece.
ResponderEliminarEl escritor C.S. Lewis decía que leemos para saber que no estamos sólos. Sin embargo -y quizá no atiné lo suficiente- quería incidir que cuando crecemos formateados por una forma de juegos a través de las pantallas probablemente nos moldean en una dirección que acentúa el individualismo y nos distancia del contacto del juego real y esto para mi es lo perverso de la tecnología.... dará para hablarlo realmente y no virtualemnte en próximos encuentros de bar.