Basura imposible de reciclar
Probablemente si un pobre extraterrestre tuviera la
oportunidad de visionar ciertos programas de televisión como son Next y Mujeres y hombres y
viceversa, confirmaría que no solamente no existe vida inteligente
terrícola, sino que los leves indicios de vida más bien semejan un estado de
putrefacción tendente a contaminar el resto del planeta.
La particularidad de estos programas que se emiten en
horario de mañana radica en que tanto los chicos como las chicas buscan una
cita, y para ello que mejor que salir en la tele y cobrar un dinerito. Pero la
perversidad llega hasta el extremo de que ya de antemano se ha perdido toda la
espontaneidad y frescura pues se va a lo que se va, “ a pillar”, con lo cuál todo
la magia se pierde antes de comenzar. Además de perpetuar y convertir a las
personas en meros maniquís que solamente tienen un pobre y soez lenguaje, trasmite
los peor de la sociedad. Pero aún hay más en toda esta pornografía sentimental, ya que la mujer entronizada ( pues reciben
el calificativo de tronistas en Mujeres y hombres y … ) sentada y con las
piernas como deben de estar cruzadas, se le van presentando sucesivos
candidatos que estudian- eso dicen- trabajan y además -por supuesto van al gimnasio- y son guapos-
sino no podrían ni acercarse al plató- y visten a la moda en cuanto corte de
pelo y vestimenta; vamos un portento de evolución de la especie. La chica- por
que no merece el calificativo de mujer- debe de escoger entre aquel chaval que
mejor tableta tenga ( los abdominales ) y curriculum, vamos aquel con más
porvenir de asegurarte que te paga las copas y con la fuerza suficiente para
llevarte las bolsas, que en este programa me enteré que existe el ir de compras
como afición, ( y luego dicen que sólo se aprende en los documentales de la 2).
El programa no tiene desperdicio y quien no lo vea que se atenga a las
consecuencias.
Pero además, esos tronistas hacen dinero por acudir a ciertos bares de
copas y firmar autógrafos a sus seguidores, un acontecimiento que es anunciado
como si fuera un auténtico concierto de rock; vamos que la pesadilla continúa.
¿Quizás será que cierta juventud sólo tiene ídolos virtuales , ni siquiera de
barro ?
Haciendo tiempo y zapping conocí como no podía ser
menos el programa Next, donde los participantes o candidatos a tener una cita
con una chica o chico esperan en un autobús y quién escoge quién será su
posible candidato va filtrando y despachando con cada uno. En este programa más
desenfadado, los premios son: dinero o tener una segunda cita con el chico/a, pero
lo verdaderamente interesante radica en las conversaciones que se mantienen
dentro del autobús, pues son una medida de cierto tipo de juventud ( aunque
evidentemente sesgado por el lugar y momento ), de su lenguaje y sus maneras,
un auténtico filón para cualquier estudio de sociología de barrio que se
precie.
Lo
que ambos exudan es lo más degradante de las relaciones entre hombres y
mujeres, donde la falta de respeto, la exageración del culto al físico, la
mediocridad, la ausencia de elegancia y la más absoluta falta de cultura. Y sin
embargo, la sociedad se alarma por los datos sobre la violencia de género, es
como aquel que pretendiendo ahorrar se va todos los días al bingo.
Lo que más me llama la atención de todo esto es que, cambiando la estética y a veces ni eso, se siguen reproduciendo los roles y los estereotipos de toda la vida, lo más reaccionario y conservador bajo una apariencia de liberalización de las costumbres. No todos los jóvenes ven estos programas ni siguen estos modelos, desde luego, y me gustaría pensar que muchos de aquellos que los ven son capaces de distinguir entre la realidad y el show; pero que tengan el éxito que tienen debería hacernos pensar donde y cuando nos hemos olvidado de aquello que se llamó alguna vez educar en valores, y sobre todo cuando dejamos también los adultos de ponerlos en práctica.
ResponderEliminarUn abrazo, Edu.
Gracias por el comentario.
ResponderEliminarEfectivamente y además la variedad de programas que existen, por supuesto la MTV merece un análisis aparte.
Esa educación en valores hace tiempo que se encuentra desnortada.
Un abrazote Jose
Que razón tienes, les estamos inculcando valores como la igualdad y el respeto a los demás y luego resulta que dejamos que sea la televisión la que los eduque en la banalidad, el culto al cuerpo y al dinero. Creo que voy a seguir viviendo en la ignorancia y no veré estos programas.
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