Los rincones del sufrimiento
Muchos trastornos psicológicos pasan completamente
desapercibidos por parte de la población en general debido al desconocimiento
de los mismos, o bien por que la propia persona afectada se encarga de ocultar
su propio sufrimiento ( a veces por vergüenza, o el miedo a sentirse rechazado
al ser diferente ). Hasta que una acción como las laceraciones de brazos o los
intentos de suicidio revelan la problemática, es entonces cuando familiares y
amigos se sorprende al averiguar la situación de tanto sufrimiento por la que
estaba atravesando la persona. A veces, no es necesario que exista una
auténtica depresión para que alguien se suicide o lo intente, de ahí el
desconcierto que causa entre los allegados estas reacciones.
Cuando nos sentimos anímicamente bien, en armonía,
equilibrados se dice en psicología que estamos eutimicos. La distimia
por el contrario es un estado de ánimo crónicamente depresivo que está presente
la mayor parte del día de la mayoría de los días durante al menos 2 años, los
pacientes así aquejados describen su estado triste o desanimado. En los niños
el estado puede ser más bien de irritabilidad
más que depresivo y la duración mínima exigida es sólo de 1 año. Es habitual
que el psicólogo clínico encuentre a personas en la consulta que acuden por
encontrase bajo una depresión mayor, cuando a este trastorno hay un
solapamiento de padecer desde hace tiempo una distimia que precede al inicio
del trastorno depresivo mayor, de ahí la importancia de una evaluación rigurosa
que permita conocer la biografía del paciente, puesto que muchas veces los
pacientes mismos llevan ya tanto tiempo aquejados de desánimo y tristeza que
necesitan averiguar cuando comenzaron a sentirse realmente mal.
Todo esto sucede por que la persona se ha habituado a funcionar en su
vida encontrándose mal e “ir tirando” no sabiendo que hacer para
poder recuperar la energía y la alegría en general. Pero a veces, acontecen
problemas nuevos y es cuando no pudiendo más con su vida- una expresión que
suele ser habitual en la consulta- la persona se deprime. Ya esta mal pero
ahora se encuentra peor, de ahí que el trabajo en psicoterapia con las persona
con estos trastornos de ánimo sea
por un lado reconfortante cuando se consigue recuperar a la persona y a la vez
duro. Pero en definitiva, aliviar el sufrimiento psicológico y hacer que vuelva a disfrutar, reír y alegrarse en la vida, es algo que me mueve
cada día en mi trabajo.
Muy bien explicado Edu, me has aclarado muchas cosas. Hasta pronto.
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