viernes, 30 de agosto de 2013

                         Basura imposible de reciclar


Probablemente si un pobre extraterrestre tuviera la oportunidad de visionar ciertos programas de televisión como son Next y Mujeres y hombres y viceversa, confirmaría que no solamente no existe vida inteligente terrícola, sino que los leves indicios de vida más bien semejan un estado de putrefacción tendente a contaminar el resto del planeta.
La particularidad de estos programas que se emiten en horario de mañana radica en que tanto los chicos como las chicas buscan una cita, y para ello que mejor que salir en la tele y cobrar un dinerito. Pero la perversidad llega hasta el extremo de que ya de antemano se ha perdido toda la espontaneidad y frescura pues se va a lo que se va, “ a pillar”, con lo cuál todo la magia se pierde antes de comenzar. Además de perpetuar y convertir a las personas en meros maniquís que solamente tienen un pobre y soez lenguaje, trasmite los peor de la sociedad. Pero aún hay más en toda esta pornografía sentimental, ya que la mujer entronizada ( pues reciben el calificativo de tronistas en Mujeres y hombres y … ) sentada y con las piernas como deben de estar cruzadas, se le van presentando sucesivos candidatos que estudian- eso dicen- trabajan y además  -por supuesto van al gimnasio- y son guapos- sino no podrían ni acercarse al plató- y visten a la moda en cuanto corte de pelo y vestimenta; vamos un portento de evolución de la especie. La chica- por que no merece el calificativo de mujer- debe de escoger entre aquel chaval que mejor tableta tenga ( los abdominales ) y curriculum, vamos aquel con más porvenir de asegurarte que te paga las copas y con la fuerza suficiente para llevarte las bolsas, que en este programa me enteré que existe el ir de compras como afición, ( y luego dicen que sólo se aprende en los documentales de la 2). El programa no tiene desperdicio y quien no lo vea que se atenga a las consecuencias.
Pero además, esos tronistas  hacen dinero por acudir a ciertos bares de copas y firmar autógrafos a sus seguidores, un acontecimiento que es anunciado como si fuera un auténtico concierto de rock; vamos que la pesadilla continúa. ¿Quizás será que cierta juventud sólo tiene ídolos virtuales , ni siquiera de barro ?
Haciendo tiempo y zapping conocí como no podía ser menos el programa Next, donde los participantes o candidatos a tener una cita con una chica o chico esperan en un autobús y quién escoge quién será su posible candidato va filtrando y despachando con cada uno. En este programa más desenfadado, los premios son: dinero o tener una segunda cita con el chico/a, pero lo verdaderamente interesante radica en las conversaciones que se mantienen dentro del autobús, pues son una medida de cierto tipo de juventud ( aunque evidentemente sesgado por el lugar y momento ), de su lenguaje y sus maneras, un auténtico filón para cualquier estudio de sociología de barrio que se precie.


Lo que ambos exudan es lo más degradante de las relaciones entre hombres y mujeres, donde la falta de respeto, la exageración del culto al físico, la mediocridad, la ausencia de elegancia y la más absoluta falta de cultura. Y sin embargo, la sociedad se alarma por los datos sobre la violencia de género, es como aquel que pretendiendo ahorrar se va todos los días al bingo. 

martes, 20 de agosto de 2013

                        La masculinidad robada


La gran mayoría de madres que acuden con sus hijos ( sean estos niños, preadolescentes o adolescentes) al psicólogo se muestran preocupadas por los comportamientos de los mismos y sus actitudes. Sin embargo, el  problema se encuentra muchas veces en las propias madres que pasan la mayor parte del tiempo con los chicos, y muchas de las cuales apenas tienen una vaga noción de lo que significa ser niño, de cómo piensan, sienten o se comportan. Esto ocurre en parte por que muchas mujeres han crecido sin hermanos y se sienten abrumadas por el comportamiento de los niños, pero también por no comprender su introspección, las actitudes desafiantes, la pasión por el riesgo y su impulsividad, así se les exige que expresen las emociones como sus hermanas, que sean tranquilos como ellas, en definitiva se desea de forma consciente o no, su feminización.
Así pues, la estabilidad emocional de algunos niños se ve afectada por el intento de actuar como lo hace el sexo opuesto.  Esta es una consecuencia de la ideología de género donde las características netamente masculinas resultan, si no rechazadas, por lo menos sospechosas. La falta de una identidad masculina les hace tener poca confianza en sí mismos, así como una autoestima disminuida que los conduce a sentirse frustrados y confusos.
En relación con las niñas se está muy pendientes de los fallos del sistema educativo, del acoso en las escuelas, la falta de estimulacion por parte de los padres, de los roles y estereotipos que la sociedad impone, pero en el caso de los niños, se les echa la culpa a ellos de su fracaso, no a las circunstancias, al modelo educativo o la sociedad en general.
El problema de querer implantar en las escuelas el “ideal femenino” es que la mayor parte de los niños no les va bien por que tienen una forma diferente de aprender, otros ritmos de maduración y otra manera de comportarse y en este ambiente los niños son incomprendidos y minusvalorados además de ser incapaces de desarrollarse tanto en lo académico como en lo personal.
En la pubertad rara vez el niño expresa tristeza, ansiedad o miedo, sino que se mostrará enfadado, agresivo e introspectivo. Ante esta circunstancia los adultos sólo logran llegar a ver a un adolescente que se muestra impertinente y fanfarrón, cuando en realidad en su mundo interno está lleno de miedos, inseguridades y dudas. Esto demuestra una vez más que durante generaciones se ha educado la inteligencia de los niños pero no sus emociones ni su afectividad, por lo tanto para que un niño exprese sus emociones y comparta sus sentimientos es imprescindible poder hacerlo sin criticarlo, sin reírse de él o regañarlo por lo que siente, y por lo tanto en un ambiente en el que se sienta emocionalmente seguro. Si se le escucha con seriedad, se habrá conseguido un primer paso importante y necesario.