miércoles, 11 de octubre de 2017



                                     Mirar para otro lado
  
Hace varias semanas, me comentaba una profesora como es habitual el que los lunes, en una clase de primero de bachiller de unos 25 chicos falten entre 7 ó 9 alumnos y que poniéndose en contacto con los padres, estos hasta los justifiquen, diciendo que salieron el fin de semana. Por un momento miré a quién me lo narraba con cierta incredulidad, y como me conoce, rápidamente me asestó: “no, no te estoy vacilando, es la verdad”, y a continuación añadió: “desde hace varios años para acá, el absentismo es hasta cierto punto algo asumido por los padres”, a lo que contesté que más bien reforzado y aplaudido por ellos.
Cualquiera con una mínima capacidad de observación puede comprobar como en los supermercados a las 7 de la tarde de un sábado, da lo mismo que se Madrid,  Vigo o Zaragoza, los adolescente hacen acopio de alcohol para beberlo en el botellón, algo tan aceptado que incluso lo llaman: “cultura del botellón”. Un problema social que no sólo no interesa solucionar, sino más bien parece que se fomenta.
Ante esta situación un chaval que sea “normal” y si por normal se entiende que aprueba todas o casi todas las asignaturas, sin grandes notas, que tenga alguna afición al margen de salir como puede ser practicar algún deporte y que además se relacione bien, es hoy en día una verdadera minoría.
Los niños de altas capacidades muchas veces pasan desapercibidos, u otras, aunque sean diagnosticados no se les atiende lo suficiente por falta de personal,  o de cómo se encuentra estructura la educación, incluso algunos terminan fracasando en los estudios. Por otro lado los frikis-  la cultura geek tan en boga a raíz de las serie de televisión de Big Bang-, los Sheldon y compañía son una minoría con cierta cultura del esfuerzo, vendría a ser los “empollones” de toda la vida, pero ya sabemos que de relaciones sociales y deportes mejor ni hablamos.
Así pues, hace unas décadas cuando existía la EGB eran una mayoría de adolescentes los que aprobaban, se sabían relacionar y además practicaban algún deporte, e incluso asistían a clase, así que algo debe de estar pasando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario